Las mejores zonas de Málaga para veranear 13/08/2023
El verano ya está aquí y Málaga es una de esas provincias en las que el verano se ha convertido en una de sus señas de identidad. Y, si bien la singularidad de los pueblos de la costa de Málaga no entiende de estaciones, no podemos negar que el verano es una época perfecta para disfrutar de unas vacaciones con la familia, los amigos o incluso solo.
La provincia de Málaga tiene en sus decenas de kilómetros de costa uno de sus principales atractivos turísticos. Un destino muy apreciado entre los turistas extranjeros y también entre los españoles, pues entre los pueblos mas bonitos de la provincia que forman su litoral hay una variada oferta y un abanico de precios muy alto. Sobre gustos no hay nada escrito, y podrán gustar más o menos, o ser más bonitos o menos bonitos, pero sus pueblos costeros siempre tienen algo que aportar.
Marbella.
Si hay un municipio costero conocido en Málaga a nivel internacional, ese es Marbella, y dentro de él, Puerto Banús. El lujo y la exclusividad son sus señas de identidad, donde la ‘jet set’ pasa sus vacaciones entre coches de ensueño, tiendas de las firmas más caras y campos de golf. Merece la pena dar un paso por allí y contemplar sus yates y la vida de sus calles.
Benalmádena.
Tradicional destino vacacional para miles de españoles durante años, Benalmádena ofrece buenas playas y una variada oferta de ocio (ocio nocturno también) asequible para todos los bolsillos.
Torremolinos.
Fiesta, fiesta y más fiesta. Torremolinos es la capital gay de la Costa del Sol donde tanto de día como de noche (sobre todo) podrás disfrutar de las mejores fiestas Pero no todo es fiesta gay. La amplia oferta hotelera y vacacional también ofrece planes más familiares (y playas más familiares, como la de la Carihuela). Puede que no sea el pueblo más bonito (sus casco urbano tiene encanto) pero Torremolinos tiene algo que lo hace especial.
Estepona.
Camino de Cádiz encontramos Estepona, con casi 70.000 habitantes. Toda una ciudad ya que te garantiza los servicios y ventajas propias que le da ser una población de tal tamaño. Sus playas son su gran baza aunque no hay que dejar de pasar por los restos de su castillo, sus torres o sus faros.
Fuengirola.
A medio camino entre Torremolinos y Marbella, Fuengirola es un importante centro turístico que ronda los 250.000 habitantes durante los meses de verano y cuya economía gira en torno a este sector. Además de sus ocho kilómetros de playas, no podemos perdernos su Castillo Sohail o sus Termas de Torreblanca.
Rincón de la Victoria.
El municipio con mayor calidad de vida de toda la provincia, debido a su proximidad a la ciudad de Málaga se ha convertido en ciudad dormitorio, aunque aún conserva parte de su carácter marinero y sus playas son sin duda de las mejores del litoral malagueño.
Nerja.
Nerja pasará a la historia como el pueblo donde discurría la historia de los protagonistas de ‘Verano Azul’. Aun hoy puedes ver el barco de Chanquete como homenaje a la serie que le dio la fama en toda España. Sus playas son la envidia de la comarca, pero no acaba ahí la cosa porque muy conocidas son también sus cuevas.
Manilva.
Si quieres variedad de playas, Manilva es sin duda la mejor opción. Situado ya en el límite con la provincia de Cádiz, la costa manilveña se extiende de noreste a suroeste, en una línea de 7,8 km que va desde rocosas ensenadas a playas arenosas.
Benajarafe.
Los pueblos costeros de Málaga tienen la característica de ser muy grandes y tener decenas de miles de habitantes. Tal vez Benajarafe sea la excepción. Situado en pleno corazón de la comarca de la Axarquía, disfruta de uno de los mejores climas de Europa, con veranos de pleno sol y un mar en calma que imita la tranquilidad del pueblo, de algo más de tres mil habitantes.
Torre del Mar.
Torre del Mar puede presumir de tener, probablemente, las playas más grandes (en anchura) de la provincia de Málaga. Situada también en la Axarquía, alberga el Museo del Azúcar, inaugurado en 2014, y que hace homenaje a una célebre factoría propiedad de la familia Larios, que en su día fuera el motor económico del pueblo; y el Faro de Torre del Mar, que en realidad son tres, ya que debido al retroceso de la línea de la costa el más antiguo ha quedado encajonado entre los edificios de apartamentos y otro posterior dejó su función al más moderno, de la década de los 70.